En el marco del día de Internet, las últimas cifras del Módulo sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (MODUTIH) del INEGI muestra que México contaba con 47.4 millones de usuarios de Internet. Este ejercicio estadístico se levantó en el segundo trimestre del 2014 y muestra que el 44 por ciento de la población mayor de 6 años de edad usa Internet. Es altamente probable que la marca del 50 por ciento de penetración de Internet en este mismo segmento poblacional se alcance en México entre el segundo trimestre del 2015 y el 2016.
Las cifras brindadas por el INEGI muestran que en el 2014 una tercera parte de los hogares reportaba contar con una conexión a Internet. Este indicador –hogares conectados- tendrá un crecimiento más modesto comparado con los usuarios, y durante el siguiente lustro se espera que pueda llegar a niveles cercanos al 40 por ciento de los hogares.
Si se observan los indicadores de hace una década se reconoce el avance de Internet en el país en términos de acceso. Con motivo de la celebración del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, Telconomia comparte sus proyecciones sobre la penetración de Internet en el país para los siguientes año.
Cifras de Internet en México: usuarios y hogares.
En el 2004 menos del 10 por ciento de los hogares tenía una conexión a Internet y de la población con 6 años o más cumplidos, sólo el 14% calificaba como “internauta”. Al 2014 estos indicadores alcanzaron un 34 y 44 por ciento respectivamente. Al observar el comportamiento histórico se reconoce que año con año se refleja un incremento en la disponibilidad de esta tecnología en la población si se mide por total de habitantes y hogares.
El estado actual de la penetración de Internet muestra que en cuestión de usuarios se entra en una fase de rebasar el 50 por ciento de la población y consolidar al menos el 35 por ciento de los hogares. Mirando a las políticas vigentes se encuentra que la reforma de telecomunicaciones incluyó en la constitución la meta de conectar al 70 por ciento de los hogares, para lo cual el gobierno puede ejecutar programas de inclusión digital.
Esta meta sólo comprende hogares (existe una distinta para pequeñas y medianas empresas), pero si se extiende a usuarios se puede establecer una comparativa sobre las magnitudes de cambio necesarias en términos de usuarios y de hogares. En pocas palabras, la magnitud del cambio es mayor para los hogares que para los usuarios si la meta general fuera ese 70 por ciento de penetración.
En términos de usuarios, para los siguientes años es altamente probable que entre el 2015 y el 2016 se consiga una penetración del 50 por ciento en la población con 6 o más años de edad cumplidos. Debido a que el crecimiento de este indicador es dinámico y hay más factores que lo pueden afectar de manera positiva, la proyección se presenta con un rango de crecimiento. Es decir, se proyecta que el valor reflejado próximamente por este ejercicio del INEGI estará dentro de las bandas pronosticadas en la siguiente gráfica.
Algunos factores que pueden afectar positivamente la adopción de Internet son el uso de la tecnología por generaciones más jóvenes, el aumento en la disponibilidad de dispositivos que permitan usar banda ancha móvil y redes públicas, programas de inclusión digital o conectividad (como México Conectado) y un crecimiento en la adopción de servicios de Internet móvil de tercera y cuarta generación.
Concretamente, en el 2015 se esperaría observar en promedio 50.8 millones de usuarios de Internet, aunque en un pronóstico más optimista, se podrían contar 55.3 millones. Hacia el 2018 el número de “internautas” estaría entre un rango de 60.5 a 65.6 millones.
Estas estimaciones permiten proyectar también que dentro de los siguientes años la discusión sobre la penetración de Internet en México pasará de consolidar el 50 por ciento a incluir a dos terceras partes de la población.
Por otro lado, los hogares históricamente registran un nivel de penetración más baja. Es probable que dentro de los próximos cinco años se consigan valores alrededor del 40 por ciento de hogares con conexión a Internet. El crecimiento “orgánico” de este indicador muestra que la meta del 70 por ciento es un propósito a largo plazo, pero también puede ser afectado positivamente a través de proyectos públicos y regulación sobre infraestructura (ampliación y adecuación de red troncal, desagregación de la infraestructura del agente económico preponderante de las telecomunicaciones), pero será importante la cobertura de las empresas de telecomunicaciones, de modo que se atiendan poblaciones urbanas, suburbanas y rurales.
Los rangos proyectados muestran que dentro de los siguientes cinco años es viable que el 40 por ciento de los hogares en México cuente con una conexión a Internet.
Las estimaciones muestran que concretamente en el 2015 se observarán entre 11 y 13 millones de hogares con conexión a Internet, mientras que hacia el 2018, cuando se esperaría rebasar ese 40 por ciento, se tendrían entre 13.5 y 15.7 millones de “hogares conectados”.
Estas cifras toman en cuenta el crecimiento demográfico en México, así como el comportamiento histórico de la penetración de Internet entre la población y los hogares. El escenario a futuro muestra que hay condiciones que pueden afectar positivamente el avance de Internet en el país, como la reconfiguración de los mercados relevantes de telecomunicaciones para ofrecer más competencia, cobertura y acceso a infraestructura y recursos como espectro. Así mismo, los programas federales de inclusión y la regulación de competencia en telecomunicaciones figuran como acciones desde el sector público que pueden ayudar a las metas de conectividad.
Es decir, es también de esperarse que el crecimiento de la conectividad en el país en los próximos años refleje en buena medida un incremento en la adopción de banda ancha móvil por la población, pero también irá acompañada de la expansión de servicios de accesos fijos con ritmos más moderados. En este sentido, las políticas de conectividad pueden aprovechar estas tendencias y por otro lado los cambios en la industria de servicios móviles pueden incidir en ampliar la conectividad, aunque estarán presionadas para hacerlo con condiciones de cobertura, calidad y competencia tarifaria.
